A la hora de hacer un recuento de mis bienes,
tengo haberes en mi contra y débitos a mi favor.
Lo que gané lo perdí y lo que perdí no lo gané.
Le debo una disculpa a la muerte; le gané tantas veces
Mi gratitud a la vida, que me dió tiempo, me dió hijos,
nietos, me dió el derecho a existir.
Toco mi alma y está repleta
de sueños realizados, de fantasias cumplidas, de objetivos logrados,
de caminos recorridos, de acciones aplaudidas , de halagos sinceros
de pergaminos históricos de medallas decorativas
Escarbo en mi memoria y tengo recuerdos de amores y desamores.
de libertad y prisión , de lujuria y calma, de esperas y desesperas
de pasión e indiferencia. de culpas e inocencias
En mis ojos, tengo almacenado ,la espera de mis hijos
el nacimiento de Vicente (mi nieto)
el paisaje árido del desierto, la vegetación del oasis
la marejada de un tsunami, la agonía de mi padre
la mirada de un niño
Los pliegues de la piel del rostro de mi madre
el rubor de las mejillas,de mi primer beso
la luna menguantte, las estrellas de mis noches
los atardeceres de verano.
y la última lágrima de amor
En mis oidos encuentro, el primer llanto de mis hijos,
la melodía de mi canción predilecta
el rugir del mar enardecido, el lamento de una despedida
el eco de mis gritos llamandote cada día
el quejido del placer , el aullido de una loba en celo
la carcajada atrevida, el te quiero susurrado
el secreto compartido.
En mi piel tengo tatuadas caricias , de amores perdidos
cicatrices de golpes inmerecidos
rasguños de rabia y de pasión
mordiscos de dientes excitados
lamidos de lujuria y heridas
tengo huellas de las caricias de tus manos
de tu mirada escudriñando mi geografía.
En mi boca tengo sabores dulces .àcidos, amargos
y salados.
Besos dormidos, apasionados, amistosos y oceánicos.
En mi boca tengo guardadados los te quiero que nunca dije,
y las palabras que nunca debí decir
los secretos que debí cuidar
los silencios que debí gritar
los perdón que debí ofrecer
las gracias que debí dar.
Mis manos, mis manos hoy están vacias
regalé todas las caricias que tenía para dar
las recorrí por mi cuerpo y por cuerpos ajenos
con dulzura y con alevosía
con rudeza y armonía
Al final del recuento me doy cuenta que ya no tengo nada
sólo las ganas de volver a comenzar
Me encantó como escribes!...llegué hasta la emosión. Siento que todo lo que dices sale del alma, realmente... genial
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